El libro, escrito en el siglo XIX, narra un extenso recorrido por diversos países de Sudamérica, combinando descripciones detalladas de la geografía, flora, fauna y sociedades con las experiencias personales del autor. Velasco del Real se detiene en ciudades y paisajes icónicos, como los Andes, el altiplano peruano, y las costas del Pacífico. Es un documento cultural que refleja la visión europea de la época hacia Sudamérica, abordando temas como la civilización, las construcciones antiguas y las culturas indígenas. 

El autor también describe de manera crítica los sistemas políticos y las tensiones sociales en los países visitados, presentando una visión de la América del Sur que oscila entre la admiración por su belleza natural y su riqueza cultural, y la preocupación por los conflictos políticos y el subdesarrollo económico.

Esta obra es un valioso testimonio del imaginario que circulaba en Europa sobre América Latina en el siglo XIX, y resulta una fuente importante tanto para estudios históricos como antropológicos.