En el corazón de la literatura del siglo XVIII, "Pablo y Virginia", escrita por Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre, se erige como una obra inmortal que ha cautivado a generaciones de lectores desde su primera publicación. La edición de 1902, cuidadosamente producida por Montaner y Simón, ofrece una mirada renovada a esta clásica historia de amor, enriquecida con las delicadas ilustraciones de Leloir, que capturan la esencia poética y la emotividad que palpita en cada página.

La novela nos transporta a la exótica isla de Mauricio, donde los jóvenes Pablo y Virginia crecen bajo el manto de la inocencia y la belleza natural que los rodea. Hijos de dos familias francesas que han dejado atrás las complicaciones de la vida en Europa, encuentran en la isla un refugio idílico donde su amor florece libre de las convenciones sociales y las expectativas impuestas por la sociedad.

Bernardin de Saint-Pierre teje una narrativa que es tanto una celebración del amor puro e incondicional como una reflexión melancólica sobre los ideales de virtud y simplicidad. La historia de Pablo y Virginia, marcada por momentos de alegría incontenible y profunda tristeza, se convierte en una alegoría de la lucha eterna entre la inocencia y la corrupción del mundo adulto, entre la felicidad efímera y la inevitabilidad de la pérdida.


"Pablo y Virginia" es, en última instancia, un testimonio del poder del amor y la virtud frente a las adversidades del destino. La edición de Montaner y Simón de 1902 invita a los lectores a sumergirse en una experiencia literaria única, donde la belleza de la narrativa de Bernardin de Saint-Pierre y las ilustraciones de Leloir se unen para celebrar la historia de dos almas que, a pesar de los desafíos, permanecen inquebrantables en su amor y su pureza. Una obra que, más allá de su tiempo, sigue resonando con la misma fuerza y emoción en el corazón de quienes la descubren.